Expectación por el iPhone
Hoy he tenido la oportunidad de pasar por Gran Vía, el día en que por fin se vende el iPhone en España.
La cantidad de gente haciendo cola en la puerta del edificio Telefónica bajo el sol abrasador del mediodía era exagerada. La llegada del iPhone y la nueva tienda han sido un cóctel muy bueno que no ha necesitado inversión en publicidad. Los telediarios de hoy recogían también la noticia.
Esta pequeña locura ya la hemos visto con otros productos (consolas, películas, conciertos…) así que tampoco sorprende tanto, pero en cualquier caso impresiona.
Por mi parte, ya soy el feliz propietario de un iPhone, así que no veo la necesidad de otro ahora mismo. Y mucho menos con un vanta de alma a Movistar durante 24 meses. El terminal lo traerán también el resto de operadoras dentro de unos meses (Telefónica tiene sólo la exclusiva del lanzamiento), así que no pasa nada por esperar un poco.