La prestigiosa revista Technology Review, editada por el MIT, ya tiene una versión en español. De momento sólo en su versión online, pero más que suficiente para que podamos estar al día de las novedades tecnológicas que vienen, explicadas de la mano de los que más saben de esto.
Quien ha llevado a cabo esta iniciativa es Opinno, una empresa que va dar seguramente mucho de que hablar en el sector del emprendimiento en España. Con sede en Madrid, San Francisco y en Boston y muy relacionados con el sector tecnológico y de inversión en Estados Unidos, tienen además una gran vocación de apertura y creatividad, gracias a un equipo con mucho talento, liderado por Pedro Moneo.
Estamos de enhorabuena en el emprendimiento tecnológico. Esto se mueve cada vez más.
Por lo que sé de Alejandro Suárez, entiendo que lo dice en tono sarcástico y que seguro que es capaz de enseñarnos mucho acerca de empezar proyectos sin la financiación adecuada y de que es posible sacarlos adelante. Sin embargo, también nos podría hablar de lo complicado que puede ser que el proyecto acabe teniendo éxito sin un mínimo colchón financiero.
En lo que a mí respecta, yo viví en mis propias carnes empezar con financiación cero en X-Novo. Y viví también conseguir un primer préstamo de 20.000 euros y que en cuanto lo invertimos en equipos informáticos y mobiliario desapareciera en un incendio (sin seguro ni nada por el estilo). Aunque finalmente, si perseveras y con un alto grado de compromiso por parte del equipo, puedes conseguir salir adelante y quizá encontrarte con un préstamo participativo de la genial gente de CAN.
En estos momentos en los que el dinero se esconde, se hace más necesario que nunca plantearse iniciar sin financiación y tratar de conseguirla más adelante, cuando el tema ya esté en marcha. Yo aprendí mucho de empezar sin apenas liquidez y con pocos recursos para marketing. De lo primero, a saber la vital importancia de controlar los flujos de tesorería. De lo segundo, que puedes posicionarte con imaginación y trabajo bien hecho.
Recuerdo que cuando salió en los cines la película El club de la lucha no fui a verla. Y seguramente la causa está en que en el cartel que vi aparecía Brad Pitt sujetando una pastilla de jabón y mi cerebro me hizo una mala pasada leyendo El club de la ducha. Con ese título tan sugerente tuvo que pasar algún tiempo hasta que solucioné mi confusión y por fin la vi. Se convirtió de inmediato en una de mis películas preferidas.
Ahora no voy a entrar en la filosofía del personaje interpretado por Brad Pitt, Tyler Durden, acerca de lo poco especiales que somos y que no somos lo que vestimos. Pero sí en la idea de que una persona como Jack, el personaje interpretado por Edward Norton, que es un tipo aburrido y con poca iniciativa, pueda llevar dentro de sí a alguien como Tyler, una persona con gran carisma y con el impulso necesario para llegar hasta donde se proponga.
Yo creo que todos somos un poco como Jack, llevamos dentro a un Tyler Durden que podemos potenciar para superarnos y conseguir nuestras metas. Es tan sólo cuestión de proponérselo e ir evolucionando.