Acerca de ir contracorriente
Una de las reflexiones más interesantes que me han surgido después de haber escrito y leído los comentarios a mi último post discutiendo algunos argumentos que se usan contra la Ley Sinde es el tema de la poca tolerancia que hay en general hacia las ideas contracorriente.
La opinión mayoritaria de la gente tiene una resistencia muy poderosa con el simple peso de ser repetida (y asentida y compartida) por aquellos que tienes cerca. Sucede algo así como la estandarización del individuo que comenta Erich Fromm en su libro El miedo a la libertad. Tener criterio propio es algo raro, porque requiere, a parte de cierta protección frente a la desaprobación de los demás, de un esfuerzo extra de información y formación de una opinión. El camino más sencillo es seguir la máxima de que si todo el mundo opina de una manera será que tiene razón… ¿o no?
No digo que a mí no me pase, todos nos dejamos arrastrar por la información que tenemos más a mano y nos cuesta hacernos una mejor idea de las cosas simplemente por falta de tiempo. Simplemente que no creo que sea algo sano a la hora de discutir asuntos públicos que nos afectan a todos. Y que quizá debiéramos tratar de acercarnos con menos prejuicios a estas ideas e informarnos un poco más sobre ello y menos sobre si estilo del Barça es holandés.
En Periodismo se nos habla de la «espiral del silencio», un concepto que acuñó Noelle-Neumann sobre la tendencia sociológica de los individuos a no expresar opiniones contrarias a las de la mayoría para no caer en el ostracismo.
Y por ir contracorriente, en lugar de enlazar la Wikipedia enlazo un comentario del Rincón del Vago que creo que aporta más sobre el tema: http://html.rincondelvago.com/la-espiral-del-silencio_elisabeth-noelle-neumann_1.html
Saludos.
Pablo, no es que la gente vaya a contracorriente, es que la gente se deja llevar por:
1) La primera gilipollez que se le viene a la cabeza.
2) Algo que le sea de interés.
Es obvio, salvo para algún interesado (entre ellos muchos de esos gurús del mundo tecnológico, comenzando por Amazon o Spotify), que el hecho de que no haya una ley parecida a la Sinde, va a generar dos cosas:
1) Menos obras
2) Menor calidad en las mismas.
Pero es que claro, esto es como el pobre imbécil que llega a un blog en el que la gente escribe sin cobrar nada, añade algo de publicidad, y encima se le quejan de que se mantenga ese mismo blog mediante algún tipo de publicidad. Es decir, encima de que vas a leer un blog de un señor que está invirtiendo tiempo de su vida en escribir algo para los demás, vas tú y te quejas de que tenga publicidad porque él no quiere tener que pagar a WordPress u otros.
Para definir este tipo de criterios el RAE lo tiene muy claro: imbécil.
Lo curioso es que están defendiendo páginas tipo Megaupload o Rapidshare -que hasta ahora pagaba a usuarios por llenar de contenidos, tuvieran derechos o no-, y blogs a los que se suben enlaces y está lleno de publicidad. Es decir, están defendiendo formas parasitarias que viven del trabajo de otros, mientras que no piensan en todo lo que le cuesta a alguien crear una obra.
Yo lo tengo claro: la siguiente obra no será distribuida en España. Cada cual que invierta su tiempo en generar todo tipo de obras y así seguro que además de crear más empleo, somos más cultos…. (modo irónico).
Saludos.